"Los Rodeos", seis ilusiones para una antigüedad

     Mañana toma antigüedad una vacada jiennense. Lo cual es un motivo de alegría para los paisanos visto el esquilme que está sufriendo el campo bravo de una provincia que fue de las más importantes en el panorama ganadero nacional, pero que de un tiempo a esta parte ha visto desaparecer a varios de sus pesos pesados. Es más, en breves fechas dos divisas más engrosarán la nómina de bajas.

 "Novato", nº 2

 "Morango", nº 11

"Libertino", nº 18

     Por eso mañana es un día para esa alegría. Debuta en Madrid con encierro completo Los Rodeos, cuya base fundamental son vacas y sementales de aquella vacada que, con reproductores de Maribel Ybarra formó el rejoneador portugués Joao Moura y que rápidamente alcanzó el predicamento de las más grandes figuras por su calidad.

     Pero Moura se aburrió pronto y comenzó a vender lotes de animales. Uno de ellos fue adquirido por El Juli y de ahí pasó a Antonio Torres Sancho, de Andújar, aficionado de toda la vida y que ahí empezó su sueño de ser ganadero. Anunció su vacada como Los Rodeos, y se los trajo a la finca homónima que estaba situada en pleno valle cordobés de Los Pedroches y a los que más tarde añadió algunas vacas de Torrehandilla y Torreherberos.  Allí nacieron los animales que mañana se lidiarán en Madrid, aunque con apenas cuatro o cinco meses de vida fueron trasladados a tierras jiennenses, donde desde junio de 2013 está asentada toda la ganadería. 

 "Apeadeiro", nº 15

 "Luna", nº 21

Faminto", nº 16

     De allí, de las fincas “El Santo” y “La Jaula”, tierras de Zocueca y a tiro de piedra de la autovía que une Madrid con Sevilla salieron el miércoles, bajo un tormentazo de rayos, truenos y centellas, los utreros que os muestro en este post y que tienen llenos de ilusión y vacíos de buen dormir a sus dueños. Animales finos, pero serios, entre los que abunda el pelo castaño y colorado que ya cubre al 95% de la vacada.  Con ellos, y vaya singularidad, ha viajado como mayoral Antonio Torres Santos, hijo del ganadero, que ya sabe lo que es disfrutar las mieles del triunfo. Ojalá mañana también pueda hacerlo. Yo me alegría, vaya si me alegraría.
     Y, encima, mañana es el día más grande del año para las gentes de Andújar, porque es el domingo en que sale a pasear por la sierra la Reina de Sierra Morena. Quién le iba a decir a Antonio Jr., que tantas sevillanas bonitas le ha escrito a la Virgen de la Cabeza,  que justo a la misma hora en que Ella estará saliendo de su santuario él y su padre, romeros de pro, en vez de andar pisando el cerro del Cabezo estarían viendo cómo se sorteaban los novillos que durante tres años y pico han hecho razón de sus desvelos. ¡ Anda que no es bonito ni nada este guiño del destino !

Paco Ureña, afinando en Sorando (y II)

     Esta misma  tarde torea Paco Ureña en Cieza una de Victorino, que supongo será la toma de contacto perfecta antes del compromiso que el próximo miércoles 13 tiene en la Maestranza de Sevilla. Lo cierto es que la preparación del murciano no cesa, siempre atento a los consejos que entre vaca y vaca le daba Víctor Hugo, o esos otros que, sobre terrenos, distancias y alturas le iba diciendo en momentos puntuales y acertados Manolo Sánchez, el hombre que la Casa Chopera ha puesto al lado de Ureña. 

     Tener al lado a alguien que ha tenido tanta clase toreando como Manolo seguro que influye en las formas toreras de Paco, aunque manejando el capote a mí se me antojó ver el poso que dejó en él otro súper-clase, Manolo Cortés. Lo dicho, que me sorprendió el concepto que va buscando Ureña y que, a poco que los toros le ayuden (y él es un hombre con fortuna en los sorteos) acabará desarrollando. 

     Casi dos horas después de su comienzo, acabó el tentadero, del que Paco salió escopetado y con los trastos montados, clara prueba de que esa misma tarde tenía otro compromiso campero. Pero eso sí, la misma noche del tentadero, ya en Madrid, Ureña tenía los zapatos, que salieron de Andújar llenos de polvo, más relucientes que si fueran nuevos. No en balde,  para eso "gasta" un mozo de espadas de tanta categoría como Juanvi de la Calle. 

     Y mientras Ureña devoraba kilómetros buscando el muletazo soñado,  nosotros nos quedamos un rato más en “Las Navas de Pedro Bagar”, casa matriz de los Sorando, donde los árboles -ahora sí- anuncian que la primavera es imparable, y la libreta del ganadero acababa de sentenciar el destino de tres vacas bravas.