Hoy ha comenzado la décima edición del "Zapato de Plata". Como hace nueve años, un grupo de arnedanos, entre ellos la comisión organizadora del certamen, se ha desplazado a tierras jiennenses para elegir los tres finalistas, que en marzo estoquearán en el "Arnedo Arena" seis erales de Giménez Indarte.
Lo cierto es que hoy los toreros han tenido pocas opciones. Las vacas tentadas han adolecido de raza, pero sobre todo de fuerza y, por ejemplo, noveles como Luis Francisco Abanades no han tenido la mínima opción ante las continuas claudicaciones de su erala.
Los más destacados han sido el madrileño David González y el salmantino Roberto Blanco, ambos con muy buen concepto. También se mostró entonado el venezolano Fabio Castañeda. Pero, en líneas generales, la frustración entre los toreros ha sido el denominador común, porque es muy difícil ser seleccionado en certámenes así, para luego llegar y estrellarte contra un muro infranqueable, que no permite siquiera que el jurado atisbe tu proyección.
La ganadería, se me olvidaba, ha sido la de Germán Gervás, que lleva más de sesenta años asentada en tierras de Jaén. Sólo se me ocurre decir que hay edificios que, por mucha solera que tengan, merece más la pena derribar y volver a levantar desde los cimientos, que intentar hacerles una reforma. Tan triste como cierto.
3 comentarios:
Pues con la última coletilla lo dices todo. Luego echaran la culpa a mil cosas. Para variar
Mala suerte la de la mayoría de los aspirantes, me figuro la ilusión y las ganas que llevarían todos, Tus fotografías estupendas como siempre Luis Miguel.
Esa ganaderia la llevo un tiempo Paco Haro verdad? Todavia tiene relación con ella?
Publicar un comentario