martes, 19 de septiembre de 2017

Los de "Los Ronceles" para Arnedo


     Quedan apenas ocho días para que comience la gran cita de la novillería, y diez para que una ganadería jiennense que ya sabe lo que es triunfar a lo grande allí, aunque haya sido en la novillada sin caballos del “Zapato de Plata” que tiene lugar en marzo, se presente con utreros en esa plaza.
      Son ya varios años los que llevan los hermanos Curro, Álvaro y Diego Jiménez Fernández-Bugallal soltando vacas de nota en los tentaderos clasificatorios para “el de Plata”. De ahí saltaron a la final del certamen, que han protagonizado en 2015 y 2016 hasta que, por fin, este año les reseñaron una novillada que se lidiaría en “el de Oro”.
     Vista en el campo desde hace muchos meses, elegida a capricho entre la camada de los que serán toros el año que viene, en sólo una semana nueve utreros, nueve pinturas de la casa abandonarán los cercados de “Santo Domingo”, finca que aún estando en término de Vilches está prácticamente extramuros de Arquillos, y que es donde pacen los machos de esta casa desde que son herrados hasta que llega el día de su embarque.

 "Rayón", nº 36
                                                        "Flamenco", nº 15
"Estadístico", nº 52
"Ginetero", nº 11
"Jactancioso", nº 32

      En el encierro, donde hay hijos de cinco sementales, son mayoría los animales de pelo castaño en diversas tonalidades, que van desde la oscura que cubre a “Estadístico-52” hasta el castaño claro que luce “Rayón-36” que, como curiosidad, es hermano de madre de aquel eral que fue premiado con la vuelta al ruedo en Arnedo cuando la ganadería se presentó en esa plaza allá por marzo de 2015. Además hay un par de colorados de los que “Arisco-52” (reata de sementales importantes en la casa madre “Jandilla”) llamaba la atención en el cercado por su manera de andar siempre descolgado, y sólo un negro, “Guardés-65”, que si queda como sobrero hará que todo el encierro se componga en su totalidad de novillos castaños o coloraditos. 

 "Arisco", nº 57
 "Ginetero", nº 54
"Guardés", nº 65
"Saladito", nº 72
     El viernes 29 a las 17:30 y en el Arnedo Arena es la cita. Unos días antes harán su último viaje acompañados como siempre por José Fernández, el mayoral de la casa, que es un fuera de serie como conocedor y también como persona. En la ciudad riojana las seis ilusiones de los ganaderos cruzarán su suerte con una terna compuesta por el novillero de la temporada, Jesús Enrique Colombo, que hará el paseíllo junto a Diego Carretero y Alejandro Gardel, que el año pasado ganó “el de Plata” con una novillada precisamente de "Los Ronceles" y fue hasta el último día de la feria grande de 2016 firme candidato a llevarse “el de Oro”.
     Con esos mimbres la tarde tiene muchos aditamentos para ser de las buenas. Y yo, qué queréis que os diga, me alegraría de verdad si a Curro, Álvaro y Diego les saliera todo de diez. Porque, ya sabéis, a la buena gente siempre hay que desearle lo mejor. Y si además es en la feria de novilladas más importante del mundo, mejor que mejor.

miércoles, 23 de agosto de 2017

De "Cobradiezmos" a "Cobrador"



     Me sigue llamando la atención cómo en el mundo del Toro (así, con mayúsculas) pasan desapercibidas historias que en el deporte darían gran juego. Por ejemplo, la ocurrida hoy en Bilbao, donde se ha lidiado el segundo macho parido por la vaca “Cobradiezmos”, marcada con el nº 818 del guarismo 09 (o sea, ahora tiene ocho años), y que, sí, fue la que parió al maravilloso ejemplar que indultó Manuel Escribano en Sevilla el 13 de abril de 2016. Y, sin embargo, absolutamente nadie ha investigado el tema. Es más, ni siquiera ha habido curiosidad por preguntar en qué tocaba el sexto de hoy “Cobrador”, con aquel toro de Sevilla, a pesar de tener nombres tan parecidos. 

 "Cobradiezmos-37", al poco de ser indultado

     Aquel ejemplar, aparte de hacer leyenda, tenía una historia curiosa, por cuanto era hijo de “Jaquetón-6”, que entró a padrear el invierno en que pasaba de eral a utrero y después fue lidiado por Antonio Ferrera en Huesca el 11 de agosto de 2013 tras haber engendrado un puñado de hijos, concretamente ocho machos y seis hembras, todos ellos del guarismo 12. Estos animales, hermanos de padre de “Cobradiezmos”, tuvieron un destino dispar. Por ejemplo, uno acabó siendo semental de la ganadería, alguno se lidió en plazas de tercera como Cieza, otro entregó su bravura en Sevilla el mismo día que “Cobradiezmos” obtenía el perdón de la suya y, por último, el más destacado fue “Planteadito”, para el que se pidió el indulto con fuerza en la pasada feria de Logroño tras haber sido cuajado por El Cid

 "Jaquetón-6", lidiado en Huesca 2013 y padre de "Cobradiezmos-37"

     Pero quedaban los hermanos de madre, a los que iba a ser mucho más difícil seguir la pista. La primera vez que Victorino Martín García declaró que en su casa no se volvería a lidiar ningún animal con el nombre de “Cobradiezmos” fue en una entrevista que le hice para los pasados extras ganaderos de 6Toros6. Eso quería decir que, de haber alguno más, su propietario le cambiaría el nombre. Eso, junto a que la vaca era de la reata que empieza por el prefijo “Cobra…” de gran solera en la casa, hacía difícil saber a qué plaza irían los hermanos –en caso de haberlos-, porque probablemente habría varios animales cuyo nomenclatura comenzara así. De hecho, hace unos días se lidió en Béziers uno llamado “Cobrapleitos-64”,  y alguno creyó ver ahí el hilo del que tirar. 

Declaraciones de Victorino Martín a "6Toros6", febrero de 2017

     Sin embargo, la respuesta estaba por otro lado y a esas alturas ya estaba reseñada para Bilbao, plaza para la que se embarcaría el nº 83 del guarismo 13, nacido justo un año después del primer “Cobradiezmos” y segundo parto de una vaca que en 2014 quedó vacía y en 2015 tuvo por rastra una hembra. Sólo que, siguiendo el proceder que había anunciado Victorino, el toro ya no tenía su nombre original, sino que había sido “rebautizado” como “Cobrador”.
     Yo llevaba año y pico siguiéndole la pista, justo lo que hace que me enteré de este secreto del campo bravo. Y me pareció un gesto de señorío de Victorino con Las Ventas, plaza que se lo ha dado todo, que lo reservara para la corrida de San Isidro de este año. Hasta Madrid viajó “Cobrador/Cobradiezmos”, estando prevista su lidia el 6 de junio. Pero… algo ocurrió (no se sabe bien qué por la vergonzosa situación de la plaza de Madrid, donde las actas de reconocimiento tienen carácter de secreto de estado) el nº 83 volvió al campo. Pero su destino estaba claro que estaba en una plaza importante. 

"Cobrador-83" ("Cobradiezmos") cuando estuvo reseñado para San Isidro 2017

     Continué pendiente de él,  hasta que en esa web modélica que tiene su ganadería lo vi reseñado para Bilbao. Y esta mañana estaba deseando que se publicara la hoja del sorteo para comprobar a quién le había tocado. No diréis que no hubiera sido un guiño del destino que cayera en suerte a Manuel Escribano, que era quien había indultado a su hermano. Pero no, le tocó a Paco Ureña y sus hombres decidieron que saliera en último lugar.

 
 "Cobrador-83", fotografiado unos días antes de embarcarse para Bilbao

     El resto, ya lo sabéis. “Cobrador/Cobradiezmos”, que morfológicamente no se parecía a su hermano, ha sido devuelto esta tarde por blandear, no excesivamente, y nos quedamos con las ganas de saber cómo hubiera sido, aunque empujó de bravo en el único puyazo que tomó. Cosas de la vida, los dos machos paridos por la 818/09 saltaron a una plaza, pero ninguno de ellos murió muerto a estoque. Uno pasa ahora días de gloria en tierras extremeñas cubriendo vacas; el otro ya habrá sido apuntillado a estas horas en la sórdida oscuridad de un chiquero en la plaza de Bilbao. Así es el destino. Pero, aún siendo triste el fin de esta historia, no podía por menos que contarla, y más después de haber estado siguiendo al toro y aguantando el secreto durante cerca de año y medio hasta que por fin se ha lidiado. Eso sí, espero que Victorino Martín García, que hoy ha soltado una corrida con varios animales de mucha nota en Bilbao, no me tire de las orejas por haberlo desvelado.