Hoy se lidia la corrida de Cuadri en Sevilla, y hace pocos días tuve ocasión de visitar los cercados de "Comeuñas", término onubense de Trigueros, donde pastan los toros de esta ganadería.
La verdad es que fue una ilusión cumplida, una cita que, por unas cosas o por otras, se iba postergando un año sí y otro también, hasta que el pasado viernes llegó la hora. Allí tuve ocasión de ver toda la camada, sobre todo las que van a plazas fuertes, llámese Sevilla o Madrid, y también de compartir un buen rato de charla con Fernando Cuadri, un ganadero, pero sobre todo una persona, por la que siento devoción. Tanto, como que pienso que si la mayoría de los criadores de bravo fueran como él, otro gallo muy distinto nos cantaría.
En fin, que fotografié casi todos los toros, con intención de publicarlos aquí, en el blog. Pero, a estas alturas, los ocho ejemplares que ahora mismo están enchiquerados en los toriles de La Maestranza han salido en un montón de sitios web, así que volverlos a poner sería, cuanto menos, repetitivo, aunque la foto que ilustra el post pertenece al encierro que se va a lidiar hoy en el Baratillo.
Pero, viendo una vez más sus fotos, he recordado alguna de las cosas que hablé con Fernando, como el tema de mover los toros, algo que en esa casa comenzó a hacerse en los años 60. Pero la primera vez que lo hicieron un toro mató a un caballo, y ahí quedó el experimento hasta años después.
Ya en la década de los 70 fue Fernando el "inductor" de que volviera a hacerse. Pero esta vez no comenzaron a galoparse los toros desde primera hora, sino muy poco a poco. Así, se comenzó por aunar el lote que había en cada cerca, para en días posteriores andarlos un poco y después llevarlos a su paso por todo el perímetro del cerrado donde remataban su cuajo.
En eso estaban el primer día, que fue cuando los juntaron todos bajo una encina, cuando uno de los vaqueros, al ver todos los toros a la sombra del árbol, dijo "Mira, si allí juntos no parecen los quintos cuando les están dando la teórica en la mili".
Desde entonces, y hace ya más de treinta años, cuando a los toros de Cuadri se les hace esa gimnasia funcional a un paso vivo, sin correrlos ni trotarlos, Fernando y Escobar, su legendario mayoral, hablan de que van a hacerles "la teórica".
Y yo, viéndolos el otro día, en la que quizá fue la última "teórica" de su vida, me acordaba de Sevilla, de Barrera, Castaño y Aguilar, y de un nº 17 que estaba en otro cercado y cuya historia contaré mañana, salga bueno o salga malo, y que hoy va a hacer cuarto de la tarde, enfrentado, por fin y tras muchos avatares, a su destino.
Y, por supuesto, la cabeza se me fue a La Maestranza, y a ese hombre llamado Fernando Cuadri, al cual, ojalá, hoy todas las teorías y teóricas de lo que debe ser la corrida, se le conviertan en práctica. Porque pocos lo merecen como él. Eso sí, siempre he defendido que los toros se parecen a quien los cría, y no acierto a entender cómo una persona de tanta clase y nobleza, selecciona animales de tanta raza y disparo. Algún día se lo preguntaré. Mientras, sólo espero que las cosas hoy le salgan de categoría. Por él, por los suyos... pero también por los aficionados.
1 comentario:
Desde luego un ejemplo a seguir el de Fernando Cuadri como ganadero que es la única faceta que conozco de él como aficionado, al contrario que la mayoria de los "ganaduros", empresarios y toreros-figuras que estan reventando el mundo del toro con el único objetivo de inflar a costa de quien sea y como sea sus cuentas. Al hilo de la palabra "dar teórica" me ha venido a la cabeza mi abuelo paterno, que siempre que estaba enseñando una parada de bueyes, decía eso de: "venga, vamos a darle a estos artilleros teórica".
Un saludo desde Jaén.
Publicar un comentario