martes, 30 de agosto de 2011

Decepcionado...

Ayer fui a Linares. Ilusionado, lo reconozco, porque José Tomás siempre ha sido uno de mis toreros. Cuando pienso en los mejores momentos que he vivido en el toro, siempre recuerdo aquella tarde del 5 de junio de 2008, en Madrid, con el de Galapagar toreando como yo no he visto en mi vida.

Por eso, ayer salí de la plaza entre cabreado, abatido y decepcionado. El José Tomás de ayer no era el que yo esperaba, ese que cita entre los pitones, que torea en líneas curvas y pasándoselos más cerca que ninguno. El de ayer, siendo muy buen torero, no es el mejor. Y el José Tomás que yo vi antes del parón, sí lo era. Sin embargo, mejor que al de ayer yo he visto torear a Manzanares padre, a Emilio Muñoz, al Fino de Córdoba, a Luis Vilches, a Morante... En fin, habrá que esperar, pero a mí me pasó como cuando te hablan de una mujer, y te van diciendo cada día que es la más guapa del mundo y, cuando la ves, sí, es guapa, pero de su calibre conoces ya a unas pocas.

Y me abatió ver que Linares ya no es la plaza que yo conocí, la que de niño ansiaba pisar, esa en la que por la tarde ponía la radio y me sorbía las retransmisiones, apuntando los datos de los toros, deseando que llegara un día en que pudiera ver esa feria en directo. Ya no, el nivel de las orejas es de plaza de tercera facilona, y el público cada vez tiene menos porcentaje de aficionados.

Me decepcionó también la corrida de mi amigo Daniel Martínez. Excelente ganadero, mejor persona, este año los toros no le embisten. Es una divisa que, cuando empieza el año mal, raramente lo remonta, y eso pasó ayer, aún cuando tercero y cuarto medio sirvieron.

Y me cabrearon, de verdad, dos cosas. Primero, el trato tercemundista que la empresa ha dado a la prensa taurina, situándonos en una última fila de grada de sombra, rotulada en la entrada como "Fila 6", que no existe para los acomodadores, porque sólo hay cinco filas. A Fernando Carrasco, de ABC; y a Antonio Lorca, de El País, los echó, literalmente un acomodador de su sitio.

Y yo me pregunto, ¿cuánto vale, si hubiera que pagarla como publicidad, la página que hoy El País dedica a la corrida de Linares?. Pues nada, el trato es mandar a su corresponsal (y a todos los demás) al gallinero, con una temperatura propia de una sauna, rodeados de polvo, suciedad, cal caída de las paredes y hasta lagartijas pululando por allí. No quedó ahí la cosa, porque a Marisa Fernández, de Burladero, un indocumentado la echó a las bravas de su sitio, y la pobre, al levantarse, como no había espacio, se incrustó (literalmente) las gafas de sol en la cabeza. Hasta el punto de que, con copiosa hemorragia, tuvieron que quitárselas en la enfermería.

Pero todavía faltaba lo mejor. A mí lado se sentó un gilipollas, de esos que se aprovechan de un medio para conseguir entrada gratis para los toros. Vamos, lo que siempre se ha llamado un "gañotero", y empezó a faltarle el respeto a los toreros. Por ejemplo, a Padilla, y tuvimos una discusión que estuvo a punto de llegar a mayores. Lo peor es que el gilipollas en cuestión va a lastrar la incipiente carrera de un amigo que tiene que soportarlo porque el tontucio en cuestión es el lameculos de turno del director de la emisora donde colabora.

En fin, que la tarde fue completita. De las más desagradables que recuerdo en una plaza de toros...
P.S.: Hoy, Curro Díaz (que sustituye a Talavante), El Fandi y Manzanares, con toros de Benjumea, que son los que sirven para ilustrar un post que, la verdad, nunca habría querido escribir, porque está cargado de cosas desagradables.

3 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

No te faltó de nada, mi querido Parrado. Lo de la prensa, una vergüenza. Y lo de José Tomás...yo le vi una mano izquierda en Gijón prodigidiosa hace unos días, asomándose al infinito por el pitón izquierdo del toro.

Un beso.

martin dijo...

Luis Miguel espero seguir oyendo tus disertaciones sobre los encastes, me parecen llenos de sabiduria y de conocimiento. Un saludo desde Los Barrios ruta del toro

Montes dijo...

Pues sí, sr. Parrado, aunque ud. y yo, no solemos coincidir en algunas cosas, en estas del post, si que coincidimos. Y lo dicho en otro blog donde se cuenta lo acontecido a la prensa. Denuncien ese trato y la falta de asistencia.
En cuanto a los cantamañanas que no tienen ni idea de toros y que al amparo de sus "amistades" se creen en poder de la sabiduria suprema y "ofenden" a los demás, pues no entre al trapo, porque luego ud. sale cabreado y jodido y ellos, los "buscapleitos" inflados en ese orgullo barriobajero que tienen los mediocres. Yo me he topado con algunos que, si le contara....
Saludos.
Montes
Sevilla