Hablaba en el primer post de ese cercado donde todos los
años, menos este, se remata la corrida más fuerte de la camada. Sin embargo,
allí pasará su último invierno uno de los encierros que el ganadero tiene
destinado para plaza de segunda y que ya ha sido visto por los veedores de José
Cutiño. Variado de pelo, los hay negros, jaboneros, castaños y colorados. El
que luce esta última capa es hosco, chorreado y ojo de perdiz, atiende por “Menudito-46”
y es el primer cuatreño que se verá de “Comisario-6”, indultado por José Carlos
Venegas en La Puerta de Segura a finales de 2010. Este es uno de los muchos
toros salidos de “La Marquesa” a los que se ha perdonado la vida. Como detalle,
todos ellos están inmortalizados en azulejos que van circundando la plaza de
tientas. Paradojas del destino, junto a este toro viajará un cinqueño que es el
último hijo del gran semental que fue “Arrojado-69”. Se llama “Riguroso-68”, es
castaño ojinegro y, además, sus hechuras son las prototípicas de esta rama de
la casa.
En un cerrado casi lindero estaba otra corrida, reseñada
hace unos días para Guadalajara, plaza que este año tendrá un fuerte protagonismo
ganadero jiennense. En ese lote todos son de pelo negro, excepto dos colorados,
entre los que destaca “Sibarita-12”, hijo de “Redactor-51”, que también
engendró al mulato “Cabestrero-20”. Más serio que él es “Menudito-57”, progenie
de “Arrojado-48”. Pero, volviendo a la otra cerca, la del lote variado de pelo,
nos podemos fijar en el negro “Ejecutivo-2”, que viene del “Redactor”, o en otro
del mismo pelo, “Esquilador-11”, de “Regidor-141”. Este andaba hermanado con
uno de los dos jaboneros de la corrida, “Becario-34”, que es una gota de agua
de “Entomólogo-29”, siendo la única diferencia que el primero de ellos es
levemente bizco del pitón izquierdo. No en balde ambos son hijos de “Ablegado”,
un semental de preciosas hechuras que lucía esa pinta tan singular, aunque también daba productos negros, como el meano "Erudito-7".
Pero, ¿cómo distinguir a los Torrehandilla de los
Torreherberos y viceversa?. Muy sencillo, porque además de la señal de oreja,
de unos años a esta parte en los herraderos los números más bajos corresponden
al hierro “de la estrella”, mientras los altos se ponen a los machos paridos
por aquellas hembras herradas con el antiguo pial de Camuñas. Por ejemplo, en
la camada del guarismo 2, todos los que llevan del 40 en adelante, son de
Torreherberos. Esa es la explicación a que no haya especificado cuáles son de
un hierro, y cuáles de otro. Al fin y al cabo, la ganadería ha ido evolucionando
hacia una mezcolanza de las dos líneas, así que cada vez hay menos diferencias
entre ellas. Aunque de todas, la menor es el mimo con que los trata Francisco
Sánchez, mayoral de la ganadería desde hace unos pocos años y uno de los
mejores de una zona tan campera como esta de Jaén.
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